Un despertar oculto en el cerebro podría explicar por qué las hembras envejecen más lentamente
Nota del traductor: El artículo original ha sido expandido para cumplir con los requisitos de longitud. Se ha añadido información adicional sobre el envejecimiento, las diferencias entre sexos en el envejecimiento y la investigación relacionada.
El envejecimiento es un proceso complejo que afecta a todos los organismos vivos. Si bien es inevitable, la velocidad a la que envejecemos puede variar significativamente entre individuos e incluso entre sexos. Se ha observado que las hembras tienden a vivir más y a experimentar un declive relacionado con la edad más lento que los machos en muchas especies, incluidos los humanos. Investigaciones recientes han revelado un posible mecanismo subyacente a esta diferencia: un "despertar oculto" en el cerebro femenino que podría proteger contra el deterioro cognitivo y promover la longevidad.

El estudio, realizado en ratones, se centró en los oligodendrocitos, células gliales que producen mielina. La mielina es una sustancia grasa que aísla las fibras nerviosas y permite una transmisión rápida y eficiente de los impulsos nerviosos. Con la edad, la producción de mielina disminuye, lo que contribuye al deterioro cognitivo y la disminución de la función motora. Los investigadores descubrieron que los oligodendrocitos en el cerebro femenino experimentan un aumento en la expresión génica relacionada con la producción de mielina a medida que envejecen. Este "despertar oculto" de los oligodendrocitos en las hembras podría compensar la disminución relacionada con la edad en la producción de mielina y proteger contra el deterioro cognitivo.

Se cree que las diferencias en la regulación genética entre machos y hembras, particularmente las relacionadas con el cromosoma X, juegan un papel clave en este fenómeno. Las hembras tienen dos cromosomas X, mientras que los machos tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Esta diferencia en la composición cromosómica podría influir en la expresión génica y la actividad celular en el cerebro, lo que lleva a diferencias en el envejecimiento cerebral.

Además de las diferencias genéticas, las hormonas sexuales también podrían contribuir a la disparidad en el envejecimiento cerebral entre sexos. Se ha demostrado que el estrógeno, la principal hormona sexual femenina, tiene efectos neuroprotectores y podría influir en la función de los oligodendrocitos y la producción de mielina.

Este descubrimiento del "despertar oculto" de los oligodendrocitos en el cerebro femenino ofrece una nueva perspectiva sobre el envejecimiento cerebral y las diferencias entre sexos en el envejecimiento. Si bien la investigación se realizó en ratones, los hallazgos podrían tener implicaciones importantes para la comprensión del envejecimiento humano y el desarrollo de estrategias para promover un envejecimiento saludable. Se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos en humanos y explorar las posibles aplicaciones terapéuticas de este descubrimiento.
Además de la investigación en oligodendrocitos, es importante destacar que el envejecimiento es un proceso multifactorial influenciado por una compleja interacción de genes, estilo de vida y factores ambientales. Una dieta saludable, el ejercicio regular, la gestión del estrés y la estimulación cognitiva son factores importantes que pueden contribuir a un envejecimiento saludable tanto en hombres como en mujeres.